Antonio del Río
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2015-10-20
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Como muchos españoles, mi primera EJC fue la de Vitoria en 2009. Todavía no estaba muy metido en el mundo de los malabaristas, así que fue una gran experiencia para conocer el ambiente del circo más de cerca. Desde entonces he estado en Munich 2011, Toulouse 2013, Millstreet 2014 y Bruneck 2015. ¡Para Almere 2016 ya tengo hasta los billetes de avión comprados! Sin duda, tanto Lublin 2017 como ¿Azores? 2018 tendrán un hueco en mi agenda.
Las convenciones son una experiencia fantástica. Ir paseando por las zonas de entrenamiento y ver a cientos de personas lanzando objetos por los aires es mágico. El buen ambiente que se respira entre los asistentes de múltiples países es fantástico. Pero lo que más disfruto es poder pasar un rato tranquilo con muchos malabaristas y amigos del sector con los que me escribo correos electrónicos constantemente pero con los que apenas tengo oportunidad de coincidir en persona.
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Rafus
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2015-07-14
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Tras algunos encuentros por España, planifiqué con un amigo ir a la EJC de Vitoria en 2009. Creo que no paramos de abrir la boca y los ojos en esa semana. Ambientazo, nivelazo, trucazos y muchas risas. Conocimos a mucha gente y yo al menos me enganché definitivamente al mundo del circo y de los malabares. Imprescindible ir a una EJC en tu vida
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Wis
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2015-07-14
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Mi primera EJC fue Vitoria 2009. Todavía lo recuerdo con mucho cariño, por primera vez vi las dimensiones del movimiento de malabaristas en Europa y me encantó. Para mi lo más maravilloso de los encuentros europeos es la atmosfera. Los encuentros de malabares son casi los únicos sitios en los que niños y adultos juegan por igualm y en las EJCs tienes ese espiritu durante mucho tiempo, y muy internacional. Esa sensación de saber que no eres el único loco que aprecia la sensación de pasar el día jugando solo preocupándote comer y beber agua de vez en cuando. Y la magia de los espectaculos, los mejores malabaristas valoran muchísimo la oportunidad de actuar en una EJC, y se preparan los números especialmente y con dedicación. Te invitamos a que compruebes esto, una EJC no son unas vacaciones de una semana, es un billete de una semana a otra dimensión, de la que todos vuelven a regañadientes.
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Ray
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2015-07-07
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Mi primera EJC fue 'Atenas 2007'. Para coger el avión de regreso tuve que perderme la mitad de la Gala Show, el pasacalles y los Juggling Games. Aún así, fue una gran experiencia. Lo pasé genial e hice nuevas amistades, tanto de España como de otros países. Tuve muchas nuevas experiencias. Incluso actué en la Gala Latina haciendo magia. Había tanto que aprender gracias a los numerosos talleres y grandes artistas que compartían sus conocimientos. Alex (Belenos) y yo organizamos un encuentro de españoles, pero fue un desastre. De todas formas, cada noche ya había fiesta española, la cual parece ser una tradición que el resto de países bien conocen y gustan. El ambiente que se respira en todo el recinto es muy sano, tranquilo y cargado de energía positiva. Desde ese momento me aficioné a viajar. Los malabares y las EJCs han cambiado mi vida gratamente. Siempre intentaré asistir a la próxima EJC. ¡No te pierdas las próximas EJCs!
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